BARUCH SPINOZA

BARUCH SPINOZA

Barcuh Spinoza forma parte del grupo de los más importantes racionalistas de su época, junto a René Descartes y Gottfried Leibniz

Filósofo holandés de origen sefardí portugués, Baruch o Benedicto de Spinoza (Ámsterdam, 1632-La Haya, 1677) forma parte del grupo de los más importantes racionalistas de su época, junto a René Descartes y Gottfried Leibniz.

Aún educado en la ortodoxia judía, Baruch estudió matemáticas y filosofía cartesiana, se empapó de las ideas de Hobbes, Lucrecio, Giordano Bruno, los collegianten holandeses, Juan de Prado y Uriel da Costa, para acabar desarrollando una actitud crítica hacia su doctrina. Al morir su padre, de hecho, y por su actitud recelosa frente al dogma judío, fue expulsado de la comunidad y desterrado de la ciudad.

Mientras vivía en diversas ciudades y se ganaba la vida como limpiador de lentes para instrumentos ópticos, Spinoza escribió obras capitales para la filosofía cartesiana: “Principia Philosophiae Cartesianae”, “Tractatus de intellectus emendatione” y “Ethica”, a veces despertando polémicas que le forzaron a no publicar. Solo hasta después de su muerte, sus escritos circulaban de forma sutil entre sus numerosos seguidores. Es en el s. XIX cuando se recupera su legado, gracias a los filósofos románticos alemanes.

Una de las ideas fundamentales de Spinoza es la del “monismo”, esto es, que la persona constituye un ente indivisible de cuerpo y alma. Es así porque existe una sola “substancia”, que es Dios y todo lo creado por éste, la naturaleza. Dentro de este marco, los objetos físicos son “modos” de esta substancia, de Dios, y la persona es una “extensión” divina, siendo sus pensamientos más “modos” de Dios, de la realidad única.

A esto, unimos la idea de determinismo. La persona no tiene libre albedrío porque está regida por las leyes universales que guían la preservación de la vida. Es libre cuando se rige por esta razón, más allá de someterse a una religión. Desde este punto de vista, se considera a Spinoza continuador de las propuestas de Galileo Galilei y precursor del pensamiento de Jean-Jacques Rousseau, en pos de la libertad social y la democracia.

He aquí algunas citas que definen a Baruch Spinoza:

 

La actividad más importante que un ser humano puede lograr es aprender para entender, porque entender es ser libre.

 

Una misma cosa puede ser al mismo tiempo buena, mala, e indiferente. Por ejemplo, la música es buena para la melancolía, mala para los que están de luto, y ni buena ni mala para el sordo.

 

Si no quieres repetir el pasado, estúdialo.

 

Todo cuanto los hombres deciden para su bienestar no se sigue que sea también para el bienestar de toda la naturaleza, sino más bien, por el contrario, puede ser para la destrucción de otras muchas cosas.

 

Quizá alguien piense, sin embargo, que de este modo convertimos a los súbditos en esclavos, por creer que es esclavo quien obra por una orden, y libre quien vive a su antojo. Pero esto está muy lejos de ser verdad, ya que, en realidad, quien es llevado por sus apetitos y es incapaz de ver ni hacer nada que le sea útil, es esclavo al máximo.

 

Comprender es el principio de aprobar.

 

La paz no es la ausencia de guerra, es una virtud, un estado de la mente, una disposición a la benevolencia, la confianza y la justicia.

 

Democracia: ésta se define, pues, como la asociación general de los hombres, que posee colegialmente el supremo derecho a todo lo que puede.

 

He cuidado atentamente de no burlarme de las acciones humanas, no deplorarlas, ni detestarlas, sino entenderlas.

 

No podemos conocer a nadie más que por sus obras.

 

Buena semana,

 

Álex Rovira

Alex Rovira