BARCELONA

BARCELONA

Ha sido un otoño cargado de viajes. Vuelvo a mi ciudad, a Barcelona.

En el aeropuerto, siempre, cuando llego, me llama la atención el crisol de gentes, de culturas, de colores de piel que van y vienen de todo el mundo, sin parar. Barcelona se ha vuelto un espacio abierto al mundo.

Quiero a esta ciudad con su tierra y su gente, su mar y su montaña, sus cuitas. Me muevo por ella en un scooter que la hace más bonita, si cabe, aún. Miro al cielo y contemplo sus calles que guardan una historia cargada de cultura, de mestizajes, también de dolor, mucho dolor, y de alegrías. Es una ciudad que siempre late con fuerza.

Viva, dinámica, crisol de ideas y de gentes. Tiene mucha vida, esta ciudad, y mucha alegría, y cultura, y buena gente a espuertas.

Y la luz de otoño, estos días, la viste preciosa, para quien quiera verla de cerca.

 

Besos y abrazos,

Álex

Alex Rovira