Alegría

Hay muchos libros sobre la felicidad, un concepto tan vago e inaprensible que, después de varios milenios, los pensadores aún no se han puesto de acuerdo en qué es y cómo alcanzarla.

La alegría, en cambio, está siempre a nuestro alcance, pues nos la sirve la vida momento a momento, y suele estar tan cerca que a menudo no sabemos verla por una cuestión de miopía.

Después de cinco años de nuestra última publicación juntos, nos hemos decidido a escribir El libro de la alegría porque no hay libros que acerquen a todo el mundo este don precioso con el que nacemos —la risa del bebé es la prueba— y que vamos perdiendo con los años, a medida que van llegando las obligaciones, renuncias y decepciones.

La buena noticia es que esa alegría primigenia sigue con nosotros, ya que forma parte de nuestra esencia. Solo necesitamos redescubrirla y darle el protagonismo que merece en nuestra vida.

A través de treinta cartas dirigidas a un amigo que pasa por un momento bajo, proponemos 30 maneras de despertar nuestra alegría natural, además de una fábula para conseguir que esa alegría nos acompañe para siempre.

Entre las formas de rencontrarnos con esta buena amiga, está hacer un inventario de las cosas que nos alegran el corazón. En su poema Satisfacciones, Bertolt Brecht enumeró esta célebre lista:

La primera mirada por la ventana al despertarse
el viejo libro vuelto a encontrar
rostros entusiasmados
nieve, el cambio de las estaciones
el periódico
el perro
la dialéctica,
ducharse, nadar
música antigua
zapatos cómodos
comprender
música nueva
escribir, plantar
viajar
cantar
ser amable.
 

Es un ejercicio clarificador elaborar nuestrapropia lista para luego visitar el jardín de las cosas por las que vale la pena vivir.

Si nos fijamos, las cosas que nos producen más alegría suelen ser sencillas, aquellas que nos conectan con la vida y con otras personas, paisajes y objetos cotidianos. Esta alegría, además, es inmediata y desnuda, directa y evidente. Lo traspasa todo y está en todas partes. Solo necesitamos limpiar el polvo al cristal con el que vemos el mundo.

Siempre está allí, como un secreto abierto, tan obvia que la obviamos, tan evidente que no la vemos. Porque simplemente está tapada. Tapada por preocupaciones o por angustias, por cuitas o por deseos innecesarios. Tapada por la mente y sus preocupaciones, por el ego y sus miedos, complejos y vanidades. Puedes plantearte si eres feliz con tu vida o no, pero nunca te plantearás si estás alegre. Lo sientes y lo sabes, y ya está.

Cuando te sientas triste, apático, estresado o desencantado, piensa que nada esto tiene que ver contigo, con la mansión de tu alma. Para desvanecer las sombras, solo tienes que regresar a tu alegría interior, que arrojará luz a tu mirada y a tu modo de sentir. La alegría es la mejor habitación de nuestracasa, la más majestuosa y radiante.

Aunque a veces la tengamos cerrada u olvidada, nos sigue esperando para celebrar la vida.

La alegría tiene una puerta que solo se abre desde dentro.

Puedes ver vídeos relacionados en el canal de Youtube de Álex Rovira:

https://www.youtube.com/user/AlexRoviraOficial

Álex Rovira & Francesc Miralles