SRI NISSARGADATTA MAHARAJ

SRI NISSARGADATTA MAHARAJ

El gurú Sri Nissargadatta Maharaj ha escrito obras espirituales imprescindibles, de una gran riqueza y profundidad

Descubre todo lo que no eres —cuerpo, sentimientos, pensamientos, tiempo, espacio, esto o aquello— nada, concreto o abstracto, de lo que percibes puede ser tú. El mismo acto de percepción te demuestra que tú no eres lo que percibes.

 

Fluir con la vida quiere decir aceptación;
dejar llegar lo que viene
y dejar ir lo que se va.

Tú no eres lo que sucede,
eres a quien le sucede.

 

Una de las obras espirituales imprescindibles, de una riqueza y profundidad que trasciende formas culturales de Oriente y Occidente, es la del gurú o iluminado Sri Nissargadatta Maharaj (1897-1981).

De su Mumbay natal y durante su infancia, acompañó a su padre, sirviente y después granjero en un pequeño pueblo rural de Majarastra, India, para regresar a la gran ciudad a sus 18 años y convertirse en vendedor de cigarrillos con negocio propio. Casado y padre de tres niñas y un niño, Sri Nissargadatta llevaba una vida sencilla pero tranquila cuando, a los 35 años, comenzó a interesarse por temas de cariz espiritual. La razón está en su visita, gracias a la influencia de un amigo, el gurú Siddha Rameshuar Maharash, un hombre cuya visión y esencia le marcaron intensamente. Tras morir su gurú, Sri Nissargadatta se marchó al Himalaya, y a su vuelta se concentró en impartir sus enseñanzas (a través de cantos, meditación y discursos), como maestro de la corriente Advaita.

La filosofía Advaita promueve el autoconocimiento como la vía directa para saber cuál es la Realidad Final: nos hacemos conscientes de nuestra propia naturaleza, de nuestra esencia, a partir de la discriminación mental, de apartarnos de aquello que no somos. Es decir, de percibir que nuestros pensamientos están guiados por nuestro ego, y no por nuestro Ser. Este método también se conoce como el del Pájaro, puesto que es mejor conocernos volando de rama en rama que subiendo poco a poco al árbol como una hormiga. La consciencia existe antes que la mente y el cuerpo, esferas ambas que nos suelen impedir estar en conexión con nuestra “esencia original”.

La obra de Sri Nissargadatta recoge estos principios, en especial su sublime “Yo soy eso”, “La experiencia de la nada”, “Ser” o “El buscador es lo buscado”. En sus libros, encontramos enseñanzas que merece la pena destacar para poder aplicarlas a nuestra vida:

 

¿Merece usted lo que desea? De un modo u otro usted tiene que trabajar por el cumplimiento de sus deseos. Invierta energía y espere los resultados. Cuando su deseo no es claro ni fuerte, no puede tomar forma. Además, si sus deseos son personales, para su propio disfrute, la energía que usted les da es necesariamente limitada; no puede ser más que la que usted tiene. Cuando usted desea el bien común, el mundo entero quiere con usted. Haga suyo propio el deseo de la humanidad y trabaje usted por él. Ahí usted no puede fracasar.

 

Sea sincero con su propio ser real. Ámese a usted mismo absolutamente. No finja que usted ama a los demás como a usted mismo. A menos que usted se haya dado cuenta de que los demás son uno con usted mismo, no podrá amarlos. No pretenda ser lo que usted no es, no se niegue a ser lo que usted es. Su amor por los demás es el resultado del autoconocimiento, no su causa.

 

Abandone su apego a lo irreal y lo real surgirá por sí mismo, rápida y suavemente. Deje de imaginarse lo que es o que hace esto o lo otro, y la comprensión de que usted es la fuente y el corazón de todo surgirá en usted. Con ello llegará un gran amor que no es elección o predilección, ni apego, sino un poder que hace todas las cosas dignas de amor y adorables.

 

Las reacciones emocionales de la ignorancia o la inadvertencia nunca están justificadas. Busque una mente clara y un corazón limpio. Lo único que necesita es permanecer tranquilamente alerta, investigando la auténtica naturaleza de sí mismo. Éste es el único camino hacia la paz.

 

Lo que usted es, ya lo es. Conociendo lo que no es se libra de ello y permanece en su propio estado natural. Todo ocurre de forma espontánea y sin esfuerzo.

 

Poner palabras unas detrás de otras no le llevará lejos. Vaya a su interior y descubra lo que usted no es. Ninguna otra cosa importa.

 

Os recomiendo encarecidamente la obra de este místico.

Seamos.

 

Abrazos,

 

Álex

Alex Rovira