ANTONIO MACHADO

ANTONIO MACHADO

Sevillano y ciudadano de varias localidades españolas y europeas en su vida, Antonio está considerado uno de los mejores poetas en lengua castellana, incluido en la llamada Generación del 98. Su familia, numerosa, era de inquietudes culturales intensas. A los ocho años, se trasladaron a Madrid y las ideas familiares empujaron al joven poeta a formarse en la Institución Libre de Enseñanza, donde le influyen las visiones de Giner de los Ríos, Cossío o Sela. Pasa también por la Universidad.

Cuando fallece su abuelo, la familia sufre un revés económico y Antonio y su hermano Manuel se integran en la vida bohemia madrileña: tertulias, cafés, tablaos… les acercan a los intelectuales y a las obras de la época, desde Valle-Inclán a Villaespesa. Incluso, Antonio forma parte de compañías teatrales, como la de María Guerrero, sin ninguna trascendencia.

Con su hermano Manuel, también visitaría dos veces París, y trabajarían para la Editorial Garnier, a la par de conocer a otros artistas, como Pío Baroja o Juan Ramón Jiménez. En la capital francesa, se empapó de los idearios modernista y simbolista, presentes en su poesía. Así, colaboró asiduamente en revistas como Helios, Blanco y Negro o La República de las Letras, y publicó “Soledades. Galerías. Otros poemas”, una ampliación de su primer libro de poemas, en 1907. Por esa época, se muda a Soria para enseñar francés en el instituto de esa ciudad. Es allí donde el profundo sentir castellano se cuela en la siguiente obra del poeta, “Campos de Castilla”. También, contrae matrimonio con la joven Leonor, el amor de su vida, quien, por desgracia, muere de tuberculosis dejando a Machado en pena máxima.

Pasa por el instituto de Baeza (Jaén) y después por el de Segovia. Pese a ser elegido miembro de la Real Academia Española de la Lengua, nunca tomó posesión de su sillón. En los albores de la Guerra Civil, él y su familia fueron acogidos primero en Valencia y después en Barcelona, para partir hacia el exilio en Francia. Con todo, Antonio Machado, enfermo, no aguantó el viaje y murió apenas llegar a Colliure, en 1939.
Machado hablaba así:

 

Si es bueno vivir, todavía es mejor soñar, y lo mejor de todo, despertar.

 

Poned atención: un corazón solitario no es un corazón.

 

Ni el pasado ha muerto 
ni está el mañana,
 ni el ayer escrito.

 

Benevolencia no quiere decir tolerancia de lo ruin, o conformidad con lo inepto, sino voluntad de bien.

 

Hoy es siempre todavía.

 

Todo lo que se ignora, se desprecia.

 

Para dialogar,
 preguntad primero; 
después… escuchad.

 

Caminante no hay camino, se hace camino al andar.

 

Los conceptos son de todos y se nos imponen desde fuera; las intuiciones siempre son nuestras.

 

El ojo que tú ves no es ojo porque tú lo veas, es ojo porque él te ve.

 

Despacito y buena letra, que el hacer las cosas bien, importa más que el hacerlas.

 

Feliz semana,

Álex Rovira

Alex Rovira

ANTONIO BLAY FONTCUBERTA

Antonio Blay Fontcuberta fue el precursor de la Psicología Transpersonal en España dejándonos una extensa bibliografía que vamos a repasar

Considerado el precursor de la Psicología Transpersonal en España, Antonio Blay Fontcuberta (1924-1985) se educó en el seno de una familia de clase media y se formó como psicólogo tras abandonar la carrera de medicina. Aun siguiendo los pasos de su padre, que era funcionario en el Ayuntamiento de Barcelona, su incipiente interés en ahondar en ciertos aspectos de la psicología le anima a abandonar su puesto en esta institución.

A partir de ese momento, Antonio Blay abre su consulta de Psicología Clínica, a la vez que comienza a impartir cursos y charlas sobre los resultados en la investigación sobre temas del ámbito espiritual ligados con la psicología. Es decir, integra la comprensión de los estados de conciencia al análisis de la identidad y de la realidad de una persona: del desarrollo personal. Abriéndonos a esa conciencia más espiritual es posible percibir partes de uno mismo que la razón no incluye. Este punto de vista supone una aportación para entender la conexión cuerpo-mente como algo intrínseco, a tratar la enfermedad y el psiquismo de manera global.

A nuestro alcance tenemos una amplia obra de este autor. Esta bibliografía consta de títulos escritos por el propio Antonio Blay Fontcuberta, así como de trabajos publicados recientemente, a partir de la transcripción literal de sus charlas y cursos, por parte de sus alumnos y discípulos. Citamos: “Ser”, “Energía personal”, “La personalidad creadora”, “Los Yogas”, “Conciencia, existencia, realización” y “El trabajo interior”, donde expone estos conceptos y apuesta por el autodescubrimiento a través de la experiencia, o autorrealización.

Experto en el yoga, meditación y el valor del silencio, creó el Instituto DHARMA, Centro de Estudios y Aplicaciones Psicológicas, para acercarlos a todas las personas.

De Antonio Blay Fontcuberta os invitamos a leer estas frases:

 

Nada de lo que se diga de mí, lo Soy.

 

Mirar con interés para ver y comprender.

 

Nadie puede manejar bien aquello con lo que está identificado.

 

Yo soy más yo, allí donde soy Inteligencia, soy Voluntad y soy Amor. Y eso que soy, lo soy como un punto focal de algo más grande.

 

Mientras vivas en lo que sientes, mal. Vive en lo que Eres detrás de lo que sientes.

 

Tú ya eres la Realidad que eres. Tú ya estás realizado. El problema está en que no te lo crees, pues tú crees ser algo o alguien: Margarita, José, etc.

 

Una clave importante: no vivamos el cómo soy; busquemos qué soy; y después, quién soy.

 

Es un doble trabajo: ver lo que no eres y vivir lo que sí eres. Sin forzar, sin exigencia. La exigencia debe estar en Ser, no en intentar cambiar los modos. Cada momento estará asociado a su modo.

 

En la medida que descubro lo que Soy, veo también lo que no soy. Entonces adquiero poder sobre esto que no soy (el «personaje» o una serie de ellos).

 

No es correcto decir «yo tengo inteligencia» o «yo tengo voluntad»; lo correcto es «la Inteligencia que funciona a través mío» o «la Voluntad que funciona a través de mí».

 

Feliz semana,

Álex Rovira