PASIÓN, VOCACIÓN

Cada vez que miro este vídeo, me impresiona el talento de Rolando Villazón. Este mexicano es una de las voces más bellas de la lírica actual. Enamora al público porque se entrega en cuerpo y alma a su trabajo: cantar. Es un ejemplo de pasión y vocación, además de ser una bella persona, comprometido con diversas causas sociales. Mantiene la espontaneidad de un niño dentro del virtuosismo trabajado de su voz. Maestría, entrega y humildad en una bella persona que, cuando acaba de cantar y de conmover a quien lo escucha, como si nada, le pega un mordisco a un plátano, porque es hora de merendar (¡esta escena es la guinda del vídeo!). Gran tipo. Salud para Rolando. Pasión y vocación.

Besos y abrazos.

Álex

Alex Rovira