NOBLEZA CANINA

En casa convivimos cinco almas humanas con cinco almas caninas.

A menudo, pienso que querría relacionarme con las sensaciones, con la realidad, como lo hacen mis perros: son pura alegría y entusiasmo en el encuentro, son manantial de ternura en la serenidad de casa, cuando tumbados en el sofá nos mezclamos niños y adultos, con ellos al pie del sofá, buscando con un toque de nariz o un pequeño lamido la caricia deseada. Gimiendo tímidamente de placer ante el arrullo o la caricia en el lomo, o en el vientre. Son alegría y júbilo en el paseo y en el juego. Son valentía y coraje ante lo imprevisto. Son nobles. Sí, lo son. Mucho más que algunos humanos, infinitamente más.

Tenemos tanto que aprender de los animales… Los humanos somos, por supuesto y por desgracia, demasiado a menudo, los más animales de todos.

Ellos carecen de especulación, manipulación, mentira, cinismo, sadismo. Es mi experiencia con ellos. Abunda la nobleza y la ternura entre ladridos. Benditos sean.

¡Besos, abrazos y guau!,

Álex

PD. Mirad este vídeo, y cómo saben disfrutar, simplemente, con su rostro al viento.

Alex Rovira