SOMOS EL RESULTADO DE CON QUIÉN PASAMOS MÁS TIEMPO
Hoy deseo compartir contigo de un criterio muy sencillo para evaluar la calidad de tu círculo personal y así mejorar tus relaciones.
La ideó el empresario Jim Rohn y se basa en esta afirmación: «eres la media de las cinco personas con las que pasas más tiempo».
¿Qué quería decir con eso? Es muy sencillo: que las personas que nos rodean son una radiografía de como somos y vivimos.
Por lo tanto, para tener éxito en cualquier aspecto vital, nuestra inteligencia y nuestro talento no lo son todo. Ni siquiera el lugar y la familia donde hemos crecido. Tan relevante o incluso más que todo eso, según Rohn, es la gente de la que te rodeas. En sus charlas, Jim Rohn pedía al público que anotara en un papel los nombres de las 5 personas con las que pasan más tiempo. Antes de evaluarlas, hay que preguntarse cómo es cada una de esas personas:
¿Se ha realizado en su vida?
¿Es feliz y optimista?
¿Se alegra de tus éxitos y desea que las cosas te vayan bien?
¿Te anima cuando le explicas nuevas ideas o hace todo lo contrario?
¿Se esfuerza para alcanzar sus propios sueños?
Esto último es importante porque, si no lo hace, tal vez no le guste que tú cumplas los tuyos. Tras hacernos estas preguntas, puntuamos del 1 al 10 el grado de positividad de cada persona; siendo 1 alguien que nos hace sentir muy mal y 10 alguien que nos hace sentir muy bien. Luego haremos la media entre las cinco y obtendremos una medición de nuestro propio valor, según este autor.
Si te rodeas de amigos que no llegan al aprobado, por contagio emocional también tú suspenderás; ya que estás influido directamente por ellos. Tras obtener con este ejercicio la nota media, Jim Rohn sugería que no tengamos reparos en quedarnos con solo una o dos personas de la lista, aquellas que más puntúen en nuestra existencia, y sustituir el resto por otras que eleven nuestro promedio vital. Y personalmente estoy muy de acuerdo.
Este es un proceso que no tiene por qué ser violento o desagradable. No hay que decir a nadie: “no quiero verte más”, a no ser que se haya portado francamente mal contigo. Se trata de que empezar a reducir el tiempo que pasas con la parte baja de la tabla, a la vez que das entrada a personas de mayor valor humano en tu día a día.
Al principio, puede resultar chocante perder algunos amigos y distanciarte de ciertos familiares pero la recompensa es grande: mejorar tu vida, tus relaciones, tu salud emocional y física, tu salud mental y tus perspectivas de realización personal; porque vivir con malas relaciones hunde, mientras que vivir con buenas relaciones eleva.
¿Cómo reconocer a los sembradores de alegría?
En el libro Alegría, escrito junto a mi amigo Francesc Miralles, además de presentar este planteamiento de Jim Rohn definíamos a las personas que nos permiten “subir nota”, que suelen tener alguna o varias de estas características:
- Saben escucharte, sin emitir juicios innecesarios, y hacen las preguntas adecuadas para profundizar en el tema, porque se interesan sinceramente por ti.
- Su propia vida es un ejemplo que te motiva a hacer las cosas mejor.
- Cuando compartes espacio con estas personas, te sientes inmediatamente mejor.
- Te ayudan, con su sentido del humor, a relativizar los problemas y a no quedarte atrapado en circuitos mentales cerrados.
Terminaremos con una reflexión de Jim Rohn sobre las personas que restan valor a nuestra existencia:
“Deja que otros lleven vidas pequeñas, pero no tú.
Deja que otros discutan asuntos pequeños, pero no tú. Deja que otros lloren por pequeños dolores, pero no tú.
Deja que otros dejen su futuro en manos de otros, pero no tú”.
Álex Rovira
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