PERDERSE PARA ENCONTRARSE

PERDERSE PARA ENCONTRARSE

A veces hay que perderse para encontrarse. Me gusta perderme en el bosque, recorrer caminos conocidos, y abrir senderos hacia no sé dónde

A veces hay que perderse para encontrarse… Es otoño, y el hayedo pierde sus hojas. Se mostrará desnudo, dejando una capa espesa de humus que será alimento perenne.

En el camino que sube hacia el Pla de la Calma, el ambiente de este otoño todavía joven regala un silencio impagable.

Me gusta perderme en el bosque, recorrer caminos conocidos, y abrir senderos hacia no sé dónde.

Y reconocer el paso del tiempo en el mismo lugar del camino: en el árbol y arbusto que crece, en las flores que cada primavera nos sorprenden, en el olor de la tierra que en cada estación es distinto.

Reconozco que cada vez me cuestan más las ciudades, con sus ruidos, sus humos, sus prisas, sus falsas urgencias. Y necesito perderme en estos caminos que considero sagrados. Perderme para encontrarme, y así, poder darme.

¿Necesitas tú también perderte para encontrarte?

Besos y abrazos,

Álex

Alex Rovira

5 CLAVES PARA LA MEJORA CONTINUA

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Hoy deseo compartir contigo un poderoso concepto japonés para progresar y hacer evolucionar tu proyecto. Hablaremos del Kaizen.

Las lecciones del Kaizen son muy poderosas, asimismo, para nuestro proyecto de vida, ya que un 1% diario de mejora en aquello nos permite llegar al 100% en menos de 100 días, porque la mejora de cada día se acumula en el siguiente, en apenas 70 días, si mejoras un 1% respecto al día anterior, habrás mejorado un 100%. Es lo que tiene la exponencialidad.

Antes de aprender los principios fijados por Masaaki Imai, principal especialista de esta filosofía, veamos el significado de la palabra, que está formada por dos kanjis japoneses: KAI significa “cambio” y ZEN significa “bueno”. Por lo tanto, el término significa literalmente “cambio para bien”, aunque se suele traducir como “mejora continua”.

Veamos 9 principios de Masaaki Imai para aplicarlos al objetivo que te hayas fijado o, simplemente, para tu evolución como ser humano:

1. “El punto de partida de toda mejora es reconocer su necesidad. Y para ello hay que reconocer el problema.” Si no hay esa mirada crítica y humilde, no puede haber mejora. Tal como dice Imai: “La complacencia es el archienemigo del Kaizen.” No conformarse y detectar los problemas nos permitirá salir del atolladero y empezar a ver cambios positivos.

2. “El Kaizen es mejora diaria, es mejora para todo el mundo, es mejora en cualquier parte”. Lo cual significa llevar esa voluntad de superación a todos los ámbitos y rincones de nuestra vida. Desde que nos levantamos por la mañana, en cada cosa que hacemos, en toda situación y compañía, aspirar a hacerlo un poco mejor cada día.

3. “Cuando resuelvas un problema, verás diez problemas más.” Con ello Masaaki Imai nos sugiere que el camino del Kaizen, de la mejora continua, no termina nunca. Siempre hay margen para hacerlo un poco mejor.

4. “No esperes la solución perfecta.” Puede ser la excusa perfecta para no hacer nada: la famosa parálisis por análisis. Es más importante moverte, experimentar, intentar mejoras, porque en ese camino de prueba y error estás avanzando sin darte cuenta.

5. “El progreso es imposible sin la habilidad de reconocer errores.” Del mismo modo que hay que saber ver el problema para encontrar una solución, debemos dirigir la exigencia hacia nosotros mismos. Darte cuenta de aquello en lo que te equivocas o podrías hacer mejor es una autopista al éxito. Para ello te será muy útil pedir feedback a los demás.

En definitiva, “La esencia del Kaizen es que no debería pasar un solo día sin alguna clase de mejora.” Es lo que los japoneses llaman también cambio incremental. Si te has fijado un objetivo y cada día emprendes al menos una acción en la dirección correcta, por humilde que sea, con el paso del tiempo obrarás grandes transformaciones.