EL VIEJO PROFESOR

EL VIEJO PROFESOR

Lo releo por enésima vez. Quería simplemente recordar un fragmento de texto que encontré en él cuando lo leí por primera vez, y que recuerdo haber subrayado. Lo tomo en mis manos y releo un fragmento, y otro, y otro. No puedo dejarlo. Es domingo por la tarde, tengo un momento de calma, y comienzo a leerlo desde el principio, y no lo puedo soltar. Finalmente, acabo leyéndolo todo, otra vez. ¿Son siete u ocho las veces que lo he leído? ¿O nueve…? ¿Diez? No lo sé. He perdido la cuenta, y no exagero. Pero este clásico de Mitch Albom es un libro que debe ser leído por aquellos que quieran escuchar las últimas lecciones de vida de alguien que supo vivir: amistad, valores, pérdida, enfermedad trenzan una visión existencial que nos hace no perder la esperanza en lo mejor del ser humano.

Un viaje por todos los puntos cardinales de la existencia cuando la vida se acaba, escrito de manera simple y amable. Una ventana para el alma.

No disfrutarlo es perderse una gran oportunidad.

Besos, abrazos,

Álex

Alex Rovira