LOS HIJOS

LOS HIJOS

Escribió Khalil Gibran uno de los más bellos poemas que se han escrito sobre los hijos, del cual cito un fragmento, unas estrofas, evocadas desde la memoria (pido disculpas si me equivoco, pero no tengo ahora el libro a mano):

 

Tus hijos no son tus hijos,

son hijos e hijas de la vida

amante de sí misma.

 

No vienen de ti, sino a través de ti,

y aunque estén contigo,

no te pertenecen.

 

Puedes entregarles tu amor,

pero no tus pensamientos,

pues ellos tienen sus propios pensamientos.

 

Puedes abrigar sus cuerpos,

pero no sus almas, porque ellas

viven en la casa del mañana,

que no puedes visitar,

ni siquiera en tus sueños.

 

Puedes esforzarte en ser como ellos,

pero no procures hacerlos

semejantes a ti

porque la vida no retrocede

ni se detiene en el ayer.

 

Leí este poema cuando aún no tenía hijos, y su belleza me conmovió. El poema sigue, y te invito con vehemencia a que conozcas la obra del poeta del Líbano Khalil Gibran. Es conmovedora, lírica, bellísima, profundamente espiritual sin ser dogmática.

Hoy sé, que lo que expresó Khalil Gibran es así. Y que además ellos son el Sentido de mi vida. Y que son los mayores maestros que ésta me ha regalado. No porque nos den lecciones regladas, sino porque nos regalan el mayor de los dones que nos puede ser dado: aprender a amar y a ser mejores personas para poder acompañarles del mejor modo posible hasta que vuelen batiendo sus propias alas, o siempre que nos necesiten.

 

Besos y abrazos,

Álex

Alex Rovira