EN EL AMOR

EN EL AMOR

Uno de los textos más bellos y lúcidos que he leído es este que a continuación transcribo.

Forma parte de uno de mis libros de cabecera, una obra extraordinaria: «El hombre en busca de Sentido», escrito por el Dr. Viktor Frankl, y debemos contextualizarlo en la narración de su terrible experiencia como preso en el campo nazi de exterminio de Auschwitz. Dice así:

«Mientras marchábamos a trompicones durante kilómetros, resbalando en el hielo y apoyándonos continuamente el uno en el otro, no dijimos palabra, pero ambos lo sabíamos: cada uno pensaba en su mujer. De vez en cuando yo levantaba la vista al cielo y veía diluirse las estrellas al primer albor rosáceo de la mañana que comenzaba a mostrarse tras una oscura franja de nubes. Pero mi mente se aferraba a la imagen de mi mujer, a quien vislumbraba con extraña precisión. La oía contestarme, la veía sonriéndome con su mirada franca y cordial. Real o no, su mirada era más luminosa que el sol del amanecer. Un pensamiento me petrificó: por primera vez en mi vida comprendí la verdad vertida en las canciones de tantos poetas y proclamada en la sabiduría definitiva de tantos pensadores. La verdad de que el amor es la meta última y más alta a la que puede aspirar el ser humano. Fue entonces cuando aprehendí el significado del mayor de los secretos que la poesía, el pensamiento y el credo humanos intentan comunicar: la salvación del ser humano está en el amor y a través del amor. Comprendí cómo el ser humano, desposeído de todo en este mundo, todavía puede conocer la felicidad —aunque sea solo momentáneamente— si contempla al ser querido. Cuando el ser humano se encuentra en una situación de total desolación, sin poder expresarse por medio de una acción positiva, cuando su único objetivo es limitarse a soportar los sufrimientos correctamente –con dignidad– ese hombre puede, en fin, realizarse en la amorosa contemplación de la imagen del ser querido.»

Os invito a la lectura de esta obra extraordinaria, que abre mentes y corazones, y contribuye a contemplar la vida con otra mirada.

Os deseo lo mejor.

Álex

Alex Rovira